Lim-Dûl, el Nigromante.

     Bien, primeramente buenas noches (23:56 PM al momento de comenzar a tipear) y mis disculpas por una eterna ausencia.

 Ésta vez les traigo algo que podríamos bien ubicarlo como "continuación" de los temas anteriores.

Recapitulemos un poco:

(Haré mención primero de un hecho del que no recuerdo si hice o no antes).

 Al principio, en la era de las leyendas, grandes dragones sábios se enfrentaron bajo su propia sangre, y tras el resto de una fuerte guerra, Nicol Bolas alzaba su triúnfo... Luego, su pelea con El Leviatán, que perduró por tantos siglos como los que podamos contar.

 Nicol Bolas, oriundo del plano de Dominaria (conocido más bien por Dominia en aquellas épocas) se había hecho acreedor de la chispa de Caminante de Planos. Ésto, amigos míos, nos trajo una serie de complicaciones a niveles historicos muy grandes en el Multiverso de Magic; como así cabe destacar sus huídas a otros planos en momentos de crísis o cuando sintió que su poder corría alguna especie de peligro.

 Siglos más tarde veríamos la aparición de dos grandes figuras historicas: Mishra y Urza. Hermanos que se vieron enfrentados por la influencia de la sed del poder, queriendo cada uno obtener el poder del otro, así siendo cobrando la vida de su propia sangre.

 Tras la Guerra de los Hermanos, Urza despierta su chispa sobre el cuerpo sin vida de su hermano Mishra, y la siguiente consecuencia es crucial, dado que por tal poder, comienza a nevar en Dominaria. La Era Glaciar se había abierto paso.

 Urza comienza a viajar de Plano en Plano, con Pirexia pisaándole los talones y desatando el caos y la muerte a su paso. Llegado al Plano de Serra, él pide ayuda al Ángel para obtener una solución a la amenzana Pirexiana; queriéndo también formar un ejército para una guerra no tan lejana.

 Si analizamos a Urza, desde los comienzos de la historia, es nada más que un ser completamente retorcido y sin algún patito en fila. Pero ¿qué habría sido de la historia de Dominaria y del Multiverso si Mishra hubiera resultado vencedor?.

 El frío, el implacable frío que desató algunos hechos importantes en nuestra historia. Pero hoy hablarémos de un individuo un poco peculiar (si es que es esa la palabra que quiero utilizar, no lo sé con certeza).

 Lim-Dûl fue un poderoso Nigromante que aterrorizó Terisiare durante la época de La Era Glaciar de Dominaria. Un dato importante, con lo que podemos entender un poco más el perfil de nuestro invitado de hoy, fueron la conducción de dos importantes campañas para tomar el control del plano rico en mana de Shandalar (ya hablarémos en otro momento acerca de Shandalar).

 Nacido décadas antes de que la caminante de planos Freyalise lanzara el World Spell, Lim-Dûl fue un soldado nativo de Kjeld. Dado a que dividió su esencia en anillos, otros cuerpos y amuletos misteriosos, su fecha de muerte es realmente muy difícil de calcular.
 Ésta criatura, que alguna vez fue un humano y soldado del ejército de Kjeld, fue enviado junto a su escuadrón en misión de eliminar algunos débiles Goblins... quienes estaban armados hasta los dientes, y Lim escapó mientras sus compañeros eran masacrados. Durante su escape, fue capturado por una fuerte tormenta que por poco se cobra su vida, si no hubiese sido que Lim encontró, abatido sobre los restos de la Conclave de Magos (fue una vez una ciudadela levantada sobre el sitio donde se encontraba el Monasterio de Gix), el anillo de Mairsil, El Pretencioso (erase una vez en que un poderoso hechicero llamado Mairsil enjauló al archimago Ith, durante la época posterior a la Guerra de los Hermanos, en la era de La Oscuridad).

 Éste anillo no sólo le permitió sobrevivir a la tormenta y a su casi muerte, sino que además le dio una serie de impresionantes y oscuros poderes, y acabó por transformarlo en un Nigromante.

 Sobre la ciudadela, Lim levantó la fortaleza de Tresserhorn, siendo éste su "cuartel principal" y resguardado por olas de seres no vivos dispuestos a sus ordenes. Lim-Dûl se convierte también para esas épocas en una influyente figura política en Terisiare, aunque los Kjeldoranos lo veían para entonces como el segundo de sus males, estando en primer lugar los Balduvianos, y éstos bárbaros tenían las mismas prioridades.

 Pero... no todo fue felicidad para nuestro amigo Lim-Dûl, y eso es algo que hablarémos a la brevedad en el próximo capítulo.

(Se promete una pronta actualización)